Interesante esta entrevista que publica hoy La Vanguardia, al ministro del Interior alemán. Realmente, creo que Alemania nos está dando una lección a todos de humanidad.
"Thomas de Maizière, ministro del Interior de Alemania,
cree que la crisis de los refugiados se solucionará con diplomacia,
inversiones en los países de origen y seguridad en las fronteras de
Europa. Es el único ministro que ha participado en todos los gobiernos
de la canciller Merkel y pasa por uno de sus más cercanos confidentes.
¿Cuál es la política de Alemania con respecto a los refugiados de Oriente Medio?
Primero
intentamos solucionar este problema con nuestra modesta influencia
diplomática. En segundo lugar, enviamos mucha ayuda financiera a los
campos de refugiados en Jordania y Líbano. También trabajamos de forma
similar con Turquía. Queremos solucionar este problema en la fuente del
conflicto para evitar que haya más refugiados.
Europa parece saturada.
No
habíamos tenido tantos refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
Europa es un destino atractivo, Alemania es atractiva; encontrarán una
manera de llegar. Así que hemos fortalecido la protección de las
fronteras, trabajamos con Turquía para que frene el flujo hacia Europa, y
dentro de Europa intentamos distribuirlos. En Alemania intentamos
acelerar los trámites burocráticos y devolver a los que no requieran
protección.
¿Qué hace Alemania para mejorar los campos de refugiados sirios?
Financiamos
muchos proyectos, que van desde los suministros de agua y electricidad a
las escuelas. Hacemos mucho y pagamos mucho más que otros países. Nos
interesa hacerlo. Queremos que los campos estén bien equipados para que
la gente esté dispuesta a quedarse en ellos.
¿Le preocupa que en Alemania puedan entrar yihadistas camuflados de refugiados?
Nos
preocupa y hemos recibido pistas de otros servicios de inteligencia en
este sentido pero por ahora no hemos descubierto a ningún yihadista
entre los refugiados. Además, si quisieran venir a Alemania, hay formas
más fáciles de lograrlo que arriesgando la vida como hacen los
refugiados.
¿Qué riesgo hay de que Alemania sufra un ataque terrorista yihadista?
El
terrorismo, especialmente el islámico, apunta tanto a Alemania como a
cualquier otro país. Hemos tenido intentos de ataque, pero por suerte no
ha pasado nada excepto en el aeropuerto de Frankfurt en el 2010.
¿Qué medidas han tomado para luchar contra el terrorismo?
Tenemos
un centro antiterrorista. Seguimos a los sospechosos. Trabajamos con
los aliados. Hemos reforzado el código penal y endurecido las penas a
los que van a luchar con los islamistas.
Europa exporta terroristas.
Sí.
Intervenimos en Afganistán para evitar que el terrorismo llegara a
Europa, y hoy somos nosotros los que lo exportamos. La cantidad de
europeos que luchan con los terroristas es vergonzosa. Son nuestros
hijos e hijas.
¿Qué perfil tienen?
La
mayoría son hombres jóvenes. También hay muchas mujeres. Hay musulmanes
de nacimiento y convertidos. Los hay con estudios y sin ellos. Tienen en
común que son unos inadaptados. Algunos tienen problemas con sus padres
o no han conseguido pareja y se van a Siria para buscar una forma
legítima de satisfacer sus deseos sexuales. Ven el mundo en blanco y
negro. Se sienten amenazados por las opciones que les brinda la
globalización. Buscan una persona fuerte que les diga lo que tienen que
hacer.
¿Cuántos son?
Unos 740 en
Alemania. Un tercio ha regresado. Algunos están frustrados y no volverán
a combatir. Otros han aprendido a odiar y nos preocupa que luchen en
Alemania. Algunos sólo vienen a descansar un poco antes de volver al
campo de batalla. Estos números son grandes para nosotros, aunque
pequeños en comparación con otros países, como Bélgica, donde la
proporción de yihadistas entre la población es más alta.
¿Cómo se combate la ideología del yihadismo?
La
radicalización empieza en el entorno de la persona. Hay salafistas en
Alemania con son la fuente primaria del radicalismo. Internet es sólo
una herramienta. Los jóvenes se sienten seducidos por la
violencia.Tenemos programas de desradicalización, pero es cierto que es
difícil predecir los ataques que pueden cometer estos individuos.
¿Hay que mejorar la situación socioeconómica de los jóvenes musulmanes para que no se sientan atraídos por el yihadismo?
Es
difícil vivir en una sociedad sin perdedores. Toda sociedad tiene
perdedores. Lo importante es ayudar a estos perdedores a encontrar su
lugar, donde puedan trabajar y ser aceptados. Si no los cuidas, se
buscarán su propia forma de ganar. Si la gente es débil, buscará
símbolos de fuerza, y si hay adultos dispuestos a ayudarles, la
situación es peligrosa.
¿Es posible mantener las libertades individuales mientras se lucha contra el terror?
Por
supuesto. Creo que en Alemania hemos encontrado un buen equilibrio,
pero sigue habiendo retos, como rastrear internet respetando la
privacidad de la gente.
El rey Abdalah de Jordania dijo que vivimos la tercera guerra mundial. ¿Está de acuerdo?
Como
político alemán, soy un poco cauto a la hora de hablar de guerra.
Nosotros empezamos la Segunda Guerra Mundial con horribles resultados.
Destruimos Europa y Alemania. Así que hay que tener cuidado con lo que
llamamos tercera guerra mundial. El Papa ha dicho que estamos ante un
nuevo tipo de guerra. El terrorismo, la propaganda en internet, una
guerra que no es entre estados… No sé si es una guerra, pero sin duda es
un nuevo tipo de conflicto.
¿Qué se puede hacer en Siria?
Alemania
es reacia a usar el poder militar como un instrumento de política
exterior normal, a diferencia de Francia o Gran Bretaña, por ejemplo.
¿Entonces?
Exportamos
armas a los kurdos en Iraq y creo que el mundo lo acepta. Trabajamos de
cerca con nuestros aliados en el campo político y actuamos bastante en
las negociaciones con Irán. Hemos destruido armas químicas del régimen
de Damasco y ayudado a Turquía cuando temía ser atacada por misiles
sirios. Creo que es bastante para lo que es habitual en Alemania.
¿Pero no sería más efectivo enviar tropas?
Personalmente
creo –y esta no es la posición oficial de mi Gobierno– que para
derrocar al llamado Estado Islámico se necesitan ejércitos de tierra, y
no veo ninguno europeo. Pedimos la colaboración de los países árabes
vecinos, pero no intervienen o ya forman parte del conflicto. Los kurdos
son valientes, pero no terminarán el trabajo solos. Liberarán lo que
ellos creen que es Kurdistán y ya está. Por ahora la coalición
internacional no cuenta con más ejércitos sobre el terreno.
¿Y una salida política?
Después
de la caída de Mubarak y de Gaddafi pensábamos que Asad caería en
cuestión de semanas. Un contacto turco me prometió que en tres meses se
vería obligado a dimitir. Ahora sigue, más débil que nunca, pero con el
apoyo de Rusia e Irán. A día de hoy no creo que haya fuerza militar que
pueda salvar a Asad, al menos a nivel personal. Tal vez sus sucesores
perduren. No tengo ni idea de cómo el conflicto debería resolverse. Lo
ideal sería encontrar una solución política. La gente está deseando una
pausa en la guerra civil.
¿Cómo ha cambiado el terrorismo islamista en los diez años que lleva usted en el Gobierno?
En
el 2005 Al Qaeda era la organización más fuerte y todo giraba en torno a
Pakistán y Afganistán, además de los peligros permanentes del conflicto
entre Israel y los palestinos. Hubieron otros ataques, en Kenia por
ejemplo, pero en el 2005 la yihad no era tan global como ahora. Hay
vínculos entre Boko Haram en Nigeria y el Estado Islámico, y huellas del
EI en Yemen, así como en África y partes de Asia. Es un conflicto
global y no hay una persona que dirija todas estas actividades. Hay más
diversidad de acciones dirigidas contra la misma imagen del enemigo:
Occidente, la libertad y cualquier religión que no sea una versión
concreta del islam.
¿Qué lugar ocupa el conflicto palestino-israelí en este panorama?
Sigue
siendo una parte importante en la teoría del terrorismo, sin duda. Pero
hoy en día la lucha se dirige más bien contra Estados Unidos, el
capitalismo y Occidente en general."